¿Qué es la propiocepción y por qué es tan importante?
Seguramente habrás oído hablar ya de la propiocepción e incluso que tu fisioterapeuta te haya insistido mucho (muchísimo) en ello después de un esguince articular, pero realmente ¿sabes por qué es tan importante trabajarla y en qué te puede ayudar?
En este post vamos a centrarnos en explicarte por qué nos ponemos tan pesados después de un esguince con este tipo de trabajo y por qué se deberían incluir en todo tipo de deportes y entrenamientos.
¿Qué es la propiocepción y por qué es tan importante?
¿Qué es la propiocepción y los propioceptores?
Comencemos por el principio, para darle la suficiente importancia a este tipo de trabajo debemos saber qué es lo que pretendemos mejorar con ello.
La propiocepción es la capacidad que tiene una articulación de detectar el movimiento y la posición en la que se encuentra. Lo consigue a través de los propioceptores que se encuentran en la misma. Esa información que recogen esos receptores permite que se pueda ajustar en el control de esos movimientos para evitar lesiones en el ámbito deportivo y en la vida cotidiana.
¿Qué pasa después de una lesión?
En caso de un esguince, fractura articular o tras una inmovilización prolongada el mecanismo se suele atrofiar. Se produce un déficit en la transmisión de esa información. Como consecuencia la respuesta de ajuste no funciona correctamente. Por lo que es mucho más fácil volver a sufrir una recaída de esa misma lesión.
¿Qué es el trabajo de propiocepción?
Tras una lesión el trabajo de propiocepción consiste en ejercicios muy sencillos. Estos mismos tienen que ir complicándose según se vaya mejorando la estabilidad de la articulación. Los ejercicios de propiocepción ayudan a mejorar la fuerza, coordinación, equilibrio y estabilidad. Al mejorar lo anterior conseguimos reducir el tiempo de reacción ante determinadas situaciones. Por ejemplo, permiten recuperar la postura correcta tras tropezar de manera inesperada.
Si es en el ámbito deportivo los ejercicios deben orientarse a representar situaciones que se puedan dar en el día a día de la actividad deportiva o de la competición. En este caso, al no estar en un proceso de recuperación de una lesión los ejercicios pueden ser un poco más complicados. Podemos poner a la articulación en situaciones más desafiantes. Pero estas ayudarán a que en el futuro cuando se de una situación similar nuestra articulación esté preparada para recuperar la postura.
A continuación te dejamos una entrada de nuestro canal de youtube donde puedes consultar distintos ejercicios de propiocepción para un esguince de tobillo tanto de recuperación como de prevención.
Esperamos que te haya resultado interesante esta nueva entrada en el post y que seas más consciente de por qué a veces somos tan pesados con el trabajo de propiocepción, ya que es una de las herramientas más asequibles para evitar futuras recaídas de las lesiones articulares.